1. Corta la punta.
2. Apoya la cebolla por el borde plano y córtala por la mitad.


3. Pela las capas.

4. Haz dos cortes horizontales.
Coloca la cebolla en la tabla de tal manera que quede la parte plana debajo. Ahora aprieta con tus manos levantando tus dedos hacia arriba para protegerlos.
Haz dos cortes horizontales pasando por toda la cebolla pero sin llegar a la raíz. Esto mantendrá la estructura de la cebolla y te permitirá seguir haciendo más cortes.
5. Haz cortes por la parte superior de la cebolla.
Con cuidado y usando tu mano en garra, haz cortes finos a lo largo de las líneas de la cebolla.
6. Gira la cebolla y haz cortes transversales.
Usando de nuevo tu mano en garra, coloca tu pulgar y el meñique a ambos lados de la cebolla para mantenerla unida. Ahora haz los cortes del mismo grosor para tener unos cortes regulares.
7. Aprovecha la parte superior de la cebolla
8. Consejo final: No raspes el lado afilado del cuchillo para llevar la cebolla picada fuera de la tabla para cortar.
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