Mitos alimentarios que debes desterrar.

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Seguramente habrás escuchado el dicho: “una mentira contada mil veces, se convierte en verdad”, pues con la alimentación ocurre lo mismo. Es importante conocer la verdad de estos dichos, pues en la actualidad hay un gran interés por el deseo de disfrutar de una vida sana con resultados inmediatos y visibles, basados en mitos o creencias irracionales que contradicen conocimientos documentados que poseemos actualmente.

Por ello, en este post te contamos cuáles son las creencias que se tienen sobre ciertos alimentos y los hechos científicos al respecto.

Mito 1: «El agua con limón/ vinagre en ayunas»

¿Qué se dice o qué propiedades se les atribuye? 

·         «Ayuda a desintoxicar el organismo»

·         «Regula el pH de la sangre» y/o «alcaliniza»

·         «Embellece la piel»

·         «Mejora la digestión y sistema inmune»

·         «Potente quemagrasa para la pérdida de peso»

·         «Limpia y desintoxica el tracto gastrointestinal»

¿Qué hay de cierto de todo esto?

La única forma que tiene el organismo humano de eliminar las sustancias tóxicas (bien sean productos del metabolismo o externos), es mediante 3 órganos: los dos riñones y el hígado. Son los encargados de metabolizar y eliminar las sustancias nocivas, por lo que el agua con limón o vinagre no tienen esa propiedad desintoxicante.

El pH de la sangre es autorregulado por el organismo humano mediante la liberación de sustancias tamponantes que lo mantienen en un valor neutro.  Si el pH de la sangre variase con facilidad estaríamos ante un problema metabólico importante, por lo que estas bebidas no influyen de ningún modo en el pH sanguíneo.

El aspecto de la piel se mejora con una buena hidratación (a base de agua obviamente) y vitamina C (ya que promueve la síntesis de colágeno que aporta elasticidad y retiene esa hidratación). Un vaso de agua con un poco de limón puntualmente no va a solucionar el problema, una dieta equilibrada, rica en alimentos con vit. C y una correcta hidratación durante el día sí.

Las digestiones mejoran considerablemente con una buena hidratación ya que el agua es un componente importante en los jugos gástricos que se secretan durante el proceso de digestión. Añadir sustancias ácidas como el limón o vinagre aumentan el pH ligeramente, pero no significa que mejoren la digestión.

Si la forma de romper el ayuno por las mañanas es con un vaso de agua en sustitución de alimentos poco saludables (cereales azucarados, bollería o lácteos azucarados) y se comienza una alimentación más saludable, evidentemente habrá una reducción del peso corporal, pero no debido a las propiedades que este agua con limón y/o vinagre pueda aportar porque no ejerce ningún efecto frente a la grasa o el peso corporal.

En el caso de que limpiase y desintoxicase el tracto gastrointestinal, tendríamos un serio problema porque significaría que elimina toda nuestra microbiota intestinal beneficiosa y necesaria para innumerables funciones metabólicas. Por lo que es totalmente falso.

Mito 2: «El ayuno intermitente es milagroso»

¿Qué se dice o qué propiedades se les atribuye? 

·         «Es una dieta nueva»

·         «Ayunar es saltarse comidas y pasar hambre»

·         «Todo el mundo puede hacer ayuno»

·         «El objetivo del ayuno es adelgazar»

·         «Ayunar es difícil y peligroso»

·         «Desgasta la masa muscular»

¿Qué hay de cierto de todo esto?

No es una dieta nueva, es algo que se ha practicado durante toda la historia de la humanidad, ya que el ser humano desde sus inicios era cazador y recolector. No disponía de alimentos siempre por lo que transcurrían varias horas incluso días sin ingerir nada. El organismo humano ha evolucionado con ello y se encuentra adaptado para este proceso.

El ayuno son periodos de abstinencia voluntaria y controlada de alimentos, seguidos de periodos de alimentación con un objetivo de mejora metabólica. No tiene nada que ver con la inanición (carencia involuntaria de alimento).

Aunque en la teoría, todo ser humano puede ayunar, en la práctica, NO todo el mundo puede realizarlo debido a la situación particular de cada uno y sus patologías. Son por ejemplo:

–          Personas con un índice de masa corporal muy bajo

–          Menores de 18 años ya que influye negativamente en el desarrollo corporal

–          Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia

–          Personas con TCA (trastornos de la conducta alimentaria)

Aunque la reducción de grasa corporal sea uno de los beneficios de un buen ayuno planificado, no es el único objetivo que persigue esta práctica:

   -Promueve la autofagia (regeneración natural celular)

   -Mejora la sensibilidad a la insulina (optimizar la producción de esta hormona ya que con  poca cantidad baja la glucosa en sangre)

   -Mejora la actividad cerebral.

   -Protege frente a los procesos de envejecimiento.

   -Reduce los niveles de colesterol y la inflamación

El ayuno debe comenzarse de una forma gradual y hacerlo en la medida de lo posible con la supervisión de un experto.

Diversos estudios clínicos demuestran que no se registra pérdida de masa magra significativa durante el ayuno, por lo que no se pierde la masa muscular ya formada, y sí colabora en la formación de nueva por la regeneración celular comentada anteriormente.

 Mito 3: «No se debe comer fruta como postre»

¿Qué se dice sobre esto? 

·         «Fermentan en tu interior y produce gases»

·         «Tienen mucho azúcar y consumes más calorías por comida»

·         «Son saciantes por lo que es mejor comer entre horas»

·         «La fruta por la mañana en ayunas, necesitamos mucho azúcar por las mañanas»

¿Qué hay de cierto de todo esto?

La fruta al igual que cualquier alimento que se ingiere, es primero digerida en el estómago y fermentada posteriormente por la microbiota intestinal. De no ser así, tendríamos un grave problema metabólico. Por lo que la idea de que un solo grupo de alimentos fermente es absurda. Incluso algunas frutas como la piña, papaya y mango, contienen enzimas naturales que promueven y facilitan la digestión de proteínas.

El componente mayoritario en la fruta es el agua, entre un 70-90% de su composición. La cantidad de azúcar que contiene es ridícula en comparación con otros productos como bollería industrial, dulces etc. por lo que quizás sea el momento de replantearse que lo que aporta calorías vacías a tu alimentación sea el refresco azucarado que tomas en tus comidas, más que la fruta que te comas como postre, rica en agua, minerales y vitaminas esenciales para el organismo.

Como se comentó anteriormente, las frutas son en gran parte agua, seguido de fibra. Dos componentes muy saciantes y por ello se pueden recomendar como alimentos saludables para ingerir entre horas ya que aportan elementos esenciales y con un valor energético relativamente bajo. Pero su consumo no debe limitarse exclusivamente a esos momentos, puede consumirse a cualquier hora del día, antes, después o durante las comidas, lo importante es su consumo y no el cuando.

Siempre se preferirá el consumo de alimentos naturales y saludables como el desayuno frente a aquellos ultraprocesados y sin ningún valor nutricional. Por lo que acompañarlo con fruta es recomendable y saludable, pero ello no quiere decir que sea por la necesidad de ingerir azúcares a primera hora del día. El organismo necesita energía y nutrientes para mantenerse, no exclusivamente debe ser en forma de azúcar. De hecho, un desayuno (si decides hacerlo ya que no es necesario ni la comida más importante del día), debe contener todo lo que necesite tu organismo, proteínas de calidad, grasas preferentemente de origen vegetal y carbohidratos complejos que encontramos en alimentos integrales o con fibra.

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